martes, 13 de julio de 2010

Recordando a Sabines...

Jaime Sabines, tiempo de memoria eterna, siempre presente, asoma en el horizonte para evocarnos lo que somos y lo que sentimos los mexicanos. Poeta y cantor de lo popular, siempre rotundo y a la vez amoroso. Su poesía carece de alardes simplemente canta a la vida, al amor y a la muerte de una manera hermosa, pero sencilla, al alcance de todos. Su naturalidad tan fácil y a la vez tan honda.
ESPERO CURARME DE TI
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de
fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me
receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, mi es poco, es bastante. En una
semana se pueden reunir todas las palabras de amor
que se han pronunciado sobre la tierra y se les
puede prender fuego. Te voy a calentar con esa
hoguera del amor quemado. Y también el silencio.
Porque las mejores palabras del amor están están entre dos
gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y
subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que
te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame
agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre
las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he
dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".)
Una semana más para reunir todo el amor del
tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú
quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No
sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para
entender las cosas. Porque esto es muy parecido
a estar saliendo de un manicomio para entrar a un
panteón.

Simplemente así...

Recuerdo nuestro encuentro, fue así simple: entre el ruido y movimiento de la gente, entre música que más nunca recuerdo, frente a una botella de ron Habana 7 años en la que quedaste impregnada para siempre, y al compas de tu risa mis ojos de ti ya no quisieron apartarse.
Viene a mi mente aquel día y si existe algo divino esa fue una manifestación majestuosa; porque desde entonces supe que serías mía y que formarias parte de mi eternamente. Desde entonces a la fecha han pasado algunos años, han cambiado muchas cosas y para mi eres mi bonita de siempre: la que con ternura me doblega y con lagrimas me parte el alma.
Como humanos tenemos fallas, llevamos a cabo actos de los cuales más tarde nos arrepentimos, el reconocer y saber perdonar nos ha hecho crecer y ha fortalecido nuestra relación. No quiero cambiar nada, solo anhelo seguir a tu lado, disfrutar de ti, llenarte de mi y dejar que el destino nos marque la pauta a seguir. Te amo y disfruto al verte feliz.

AL CUARTO... VALE LA PENA SEGUIR

Hasta ahora hemos concluido tres semestres y vamos a iniciar el cuarto, creo vale la pena seguir aprehendiendo de lo jurídico, seguir haciendo amigos y sobre todo seguir creciendo en todos los aspectos de la vida, en hora buena te invito a continuar y a no desistir...